El relato de los hechos publicado hasta hoy, en la carpeta La pistola humeante:
Otoño de 1991. Una ola de violaciones recorre las provincias de Barcelona, Tarragona y Girona. Los dos violadores, que se presentan diciendo ser policías, asaltan a parejas en lugares apartados y sin iluminación. Los golpean y les roban. Por turnos, violan a las chicas. Las víctimas describen a dos hombres morenos que hablan “al parecer” árabe. El lunes, 11 de noviembre de 1991, la policía detiene a Ahmed Tommouhi en una pensión de Terrassa. La Guardia Civil rescata una vieja fotografía de Abderrazak Mounib para mostrarla a las víctimas. Hay los primeros «reconocimientos». El miércoles Mounib es detenido en Barcelona. El jueves 14 Mounib y Tommouhi habían pasado la primera rueda de reconocimiento conjunta. El 16 de noviembre 1991, los periódicos se hacen eco del caso. Mounib y Tommouhi son procesados y encarcelados. El Renault 5 utilizado en al menos tres de las violaciones continúa, sin embargo, su itinerario criminal: el 25 de noviembre, doce días después de la detención de los marroquíes, una nueva violación, con el mismo modus operandi, vehículo, y dos autores de las mismas características, tiene lugar en Blanes (Girona). Los dos marroquíes, Tommouhi y Mounib, son condenados, en total, en seis causas.
La detención en junio de 1995, tras una ola de violaciones idéntica, de Antonio García Carbonell, un español físicamente muy parecido a Ahmed Tommouhi, lleva a la Guardia Civil a pensar que los marroquíes condenados por los hechos de 1991 eran inocentes. El ADN de uno de los casos confirma esa hipótesis. Los marroquíes siguen condenados por las otras cinco causas (una conjunta, y dos cada uno por separado), de las que no han aparecido restos. Abderrazak Mounib murió en la cárcel. Ahmed Tommouhi, después de 15 años preso, está en libertad condicional.
Desde marzo de 2008, escribo principalmente sobre el work in progress de la escritura del libro.