El fiscal, obviamente, no estaba.
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Uno de los comienzos de esta historia. El 13 de septiembre de 1995, el agente de la policía judicial de Martorell, Reyes Benitez, recibió una carta de Ahmed Tommouhi, preso en la cárcel de Can Brians (Barcelona). El mismo Reyes le había hecho llegar su dirección a través de su hermano, Omar Tommouhi. Hacía dos meses que habían detenido a Antonio García Carbonell. Ésta fue la respuesta Reyes:
Martorell, 13 de Septiembre de 1995
Sr. Ahmed Tommouch [sic]:
En el día de la fecha, he recibido su carta en la que me explica cuál es su situación. Quiero decirle que, junto con otros compañeros, pienso que Ud. es inocente de los delitos de los que ha sido acusado y condenado.
Quiero hacerle saber también que estamos realizando gestiones para esclarecer la verdad y que Ud. pueda salir de la cárcel.
Sin embargo, no quiero hacerle concebir muchas esperanzas, ni puedo prometerle nada, pero sí quiero que sepa que realizaremos todas las gestiones que legalmente podemos realizar para conseguirlo.
Cuando hablé con su hermano, al cual conocí en la calle, y debido quizás al poco conocimiento que el mismo tiene del castellano, éste no debió de entenderme bien. Sería necesario que Ud. entregase mi dirección a su abogado, al objeto de poder entrevistarme con él, dado que el mismo puede disponer de información de la cual nosotros no disponermos, dado que su caso sólo lo conozco a nivel policial, desconociendo todo el procedimiento de instrucción judicial seguido.
Sí sabemos que Ud. ha sido condenado por alguno de los delitos, habiendo sido declarado [¿inocente?] en otros, pero desconocemos cuáles son unos y otros.
Igualmente, desconocemos las pruebas que pudieron ser aportadas durante la instrucción, así como las diligencias que se practicaron.
Como todo esto es muy complicado de tratar mediante cartas, pienso que sería conveniente que Ud. solicitara una entrevista conmigo.
Desconozco los trámites a seguir para poder realizarla, pero Ud. podrá informare en ese Centro de los trámites a seguir.
Una vez los conozca, puede escribirme a la dirección que Ud. tiene y si es autorizada dicha visita, no tengo ningún inconveniente en desplazarme a Brians para realizarla y poder tratar este asunto con Ud.
Firma
¡Quién me iba a decir a mi que un picoleto iba a ser mi héroe!