Mea culpa

El comentario de ayer de Tote me hizo reparar en un desliz. Las sentencias, por imposibilidad técnica, no estaban escaneadas, sino que había copiado la sentencia del 94 sobre un documento word. A su vez, yo mismo copié y pegué el texto, y fui ajustando, sobre el nuevo documento, la redacción de la sentencia de 1999. Pero se me coló una frase del 94 que no es atribuible al Tribunal, y pido por ello disculpas: el segundo de los errores que señala Tote, es de mi trascripción, no de la ponente. 

Las sentencias, ahora sí escaneadas, son estas: 1994 (I y II) y 1999 (I y II).

De la entrada en sí, no hay nada que cambiar: copiaron y pegaron el apartado de hechos probados, y borraron  lo que era evidente que en 1994 sólo adornaba el argumento. Adorno, sin embargo, que servía para lo que se señaló ayer: remarcar las buenas condiciones de visibilidad que explicaban la seguridad de la chica al señalar a los dos marroquíes como culpables. La seguridad, con luz artificial, se convirtió en convicción del Tribunal, y en certeza judicial. El ADN demostró años después que la chica se había equivocado. Así que hubo que  desmotar el alumbrado, como después de la feria.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s